Los carroñeros del pueblo meroedean su presa.
COLUMNA: CLAROSCUROS
José Luis Ortega Vidal
(1)
En Veracruz, el PRI se encuentra a dos pasos del precipicio.
Como siempre en su historia, los priistas enfrentan al peor enemigo frente al espejo.
Si no logran ponerse de acuerdo en la repartición de las candidaturas a 212 Alcaldías y 30 Diputaciones Locales, podrían sufrir una derrota peor a las encabezadas por Miguel Angel Yunes Linares en 1997 y Fidel Herrera Beltrán en el 2007.
Hay un nuevo factor a considerar; si bien es cierto que el peor enemigo del PRI es el PRI, ahora el PAN y el PRD anuncian su disposición a ir juntos en los comicios locales del 2013.
A diferencia de otras entidades como Oaxaca y Puebla, en Veracruz la derecha y la izquierda nunca habían mostrado una actitud positiva ante la opción de aliarse electoralmente.
El “amor” de ambas fuerzas tiene su explicación:
· El PAN ganó las elecciones federales del pasado primero de julio en Veracruz, al mismo tiempo que perdió la Presidencia de la República
· Los panistas –como un tiburón cebado- olfatean la carne política del 2016
· Los perredistas, a su vez, se saben debilitados; están conscientes de que sus tribus, traiciones internas, ambiciones de grupos, los han desaparecido de regiones donde antes gobernaron (en el Sur, el perredismo gobernó Los Tuxtlas, Acayucan, Minatitlán y Coatzacoalcos); pero sobre todo, los perredistas saben que sólo no irán lejos el año que viene
· El PAN y el PRD actúan como prostitutas del poder pero eso les importa un comino; sonrojados –si acaso- alegarán que ningún partido se salva de un señalamiento así.
· La ideología radicalmente distinta de ambas fuerzas pasa a segundo término cuando el pastel está allí, a la mano, puesto en charola de plata por el PRI
Ganar en el 2013 las Alcaldías claves de la entidad: Xalapa, Veracruz, Coatzacoalcos, Boca del Río, Orizaba, Poza Rica, Tuxpan, Córdoba, Minatitlán, Martínez de la Torre, Papantla; entre otras, es tener boleto para la elección del 2016, cuando Javier Duarte de Ochoa terminará su gestión como gobernador.
Será el mismo caso con las Diputaciones Locales.
El nuevo Código Electoral -aprobado el lunes por el Congreso- incluye modificaciones en decenas de artículos y ajusta múltiples aspectos relativos a la repartición de posiciones en el Poder Legislativo.
Está hecho de tal manera que un solo partido no pueda controlar totalmente al Congreso apoyado por sus diputaciones plurinominales –por ejemplo-
Sin embargo, lo que nadie puede evitar es que entre dos fuerzas partidistas distintas e incluso antagónicas, puedan obtener suficientes legisladores para manejar –en una alianza continua- lo que será la Legislatura LXIII de Veracruz.
(2)
Veracruz es la tercera fuerza electoral de México y aquí perdió Enrique Peña Nieto.
Es decir, en territorio jarocho el PRI mordió el polvo en las elecciones presidenciales del primero de julio y si sumamos los votos del panismo y el perredismo las cuentas para el partido tricolor son trágicas.
(3)
¿Quién podría enfrentar en Coatzacoalcos –por citar un caso de notable importancia- a un candidato opositor postulado por una alianza PRD/PAN o PAN/PRD?
¿Qué figura tendría la fuerza para garantizar la continuidad del priismo en el poder porteño ante una oferta electoral en esas condiciones?
Más aún: ¿qué figura política podría enfrentar al candidato de una oposición aliada, desde un priismo dividido?
A lo mejor, el PRD y el PAN finalmente no alíen.
Pero a lo mejor sí.
Y jugar a la política de “a lo mejor” es como practicar una ruleta rusa del poder.
(4)
De entrada, al PRI le urge un trabajo de ingeniería política de alto nivel, que se debe estar realizando desde hoy, si no quiere irse al precipicio.
Erick Lagos en el liderazgo estatal, Víctor Andrade López en el municipal y las cabezas de sectores y de grupos en el priismo deben tejer fino ya..
Les quedan tres meses y medio para el inicio formal del proceso electoral del 2013.
Cuentan con seis meses para el registro de las precandidaturas, pues el nuevo Código Electoral ubica los primeros días de marzo para dar ese paso.
Los aspirantes están activos, pero si cada quien jala agua para su molino; si las cabezas de sectores y de grupos no se ponen de acuerdo de inmediato; podrían estarse vacunando cuando la enfermedad ya esté avanzada y sea fatal.
A la clase política del PRI en Veracruz le urge leer a José Martí:
¡Verso, nos hablan de un Dios
adonde van los difuntos:
Verso, o nos condenan juntos,
o nos salvamos los dos!
adonde van los difuntos:
Verso, o nos condenan juntos,
o nos salvamos los dos!