CLAROSCUROS
José Luis Ortega Vidal
(1)
El martes 10 de septiembre el Presidente Enrique Peña Nieto promulgó las Leyes Secundarias de la Reforma Educativa.
De este modo la modificación a la Ley del Servicio Profesional Docente que tantas movilizaciones de maestros y suspensiones de clases ha provocado en el país y en Veracruz es un hecho consumado.
Y como –seguramente- el Presidente aplicará la máxima popular de que “hacia atrás ni para agarrar impulso”, la nueva norma dirigida al sector educativo se aplicará con sus respectivas consecuencias.
Aquí vale la pena detenerse un poco y preguntarnos: ¿cuáles son las consecuencias que implica la nueva Ley dirigida al ámbito educativo nacional?
En esencia se trata de ajustes en las condiciones del contrato entre el patrón que es el gobierno y los empleados que son los maestros y maestras de las escuelas públicas en todos sus niveles: desde jardines de niños hasta bachilleratos públicos.
A partir de la nueva disposición oficial se obligará a los maestros a ser evaluados cada determinado tiempo y hasta por tres ocasiones.
De aprobar uno de estos exámenes, así sea el tercero, los maestros seguirán con su labor frente a grupo y recibiendo todos sus beneficios laborales en forma normal.
En el caso de reprobar los tres exámenes serán retirados de su posición frente a grupo y se les ubicará en áreas administrativas con todo y los derechos laborales que no sufrirán modificación: es decir ganarán el mismo sueldo, tendrán su plaza segura hasta jubilarse y se sujetarán a un horario y condiciones garantizadas por la Ley Federal del Trabajo.
Un dato importante es que los nuevos maestros -es decir los trabajadores que sean contratados de ahora en adelante por la Secretaría de Educación Pública- serán evaluados y sólo si demuestran la preparación y la capacidad para dar clases obtendrían una plaza.
En tanto, lo relativo a las promociones para adquirir puestos de directores, supervisores y jefes de zona, de igual modo se someterá a concurso.
En teoría: el Sindicalismo Magisterial y sus líderes pierden fuerza política porque sabemos que durante años fueron los dirigentes sindicales y no el patrón -es decir la SEP- quienes contrataban maestros y promovían ascensos.
Las plazas ya no serán heredables. Maestro que se jubila, plaza que se somete a concurso.
Todo esto se incluye en la mal llamada Reforma Educativa, que en sentido estricto debió llamarse: Reforma Administrativo/Educativa.
Es importante subrayar el contexto en el que se anunció la promulgación de las Leyes Secundarias en cuestión: marcado por una protesta de maestros sin precedente en la historia reciente y como parte de una serie de Reformas estructurales también inédita en México.
Entre el martes y el miércoles las protestas han crecido en Veracruz.
Estamos ante una liga que se estira de manera delicada: el Presidente no dará marcha atrás a la Reforma Educativa porque en términos políticos ya no puede hacerlo sin dañar profundamente su administración que no ha cumplido ni siquiera un año.
Los profesores, a su vez, están colocados ante el dilema de seguir su lucha hasta las últimas consecuencias o frenarse y acatar el mandato de la autoridad federal.
Los maestros de Michoacán habrían reiniciado clases ayer –según anuncio de uno de sus dirigentes- y en Oaxaca y Chiapas los gobiernos estatales advierten que no pagarán a los integrantes de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación a menos que regresen a clases antes del 15 de septiembre.
Ayer mismo Gabino Cué Monteagudo -gobernador de Oaxaca- se reunió con los maestros de la CNTE para buscar una salida eficaz a la caótica presencia de los maestros oaxaqueños en la Ciudad de México y a la pérdida de clases en su entidad.
De hecho, en ambos estados están viendo la manera de sustituir a los profesores ausentes.
Lo deseable es que se dé una salida pronta, justa y razonable a esta protesta.
Cada día que continúa todos perdemos.
De imponerse el diálogo político ganan la cordura y el interés de la mayoría, aunque se deban sacrificar intereses legítimos.
(2)
Debemos subrayar que los maestros mexicanos están protagonizando un hecho histórico.
Desde 1958 -cuando ocurrió el movimiento magisterial encabezado por el profesor Othón Salazar y que terminó reprimido por el gobierno de Adolfo Ruiz Cortínez- no se había vivido en el país una movilización de la base magisterial como la que vivimos hoy.
Liderazgos caciquiles y nefastos como el de Juan Nicolás Callejas Arroyo y su hijo Juan Nicolás Calles Roldán, han sido rebasados.
Es plausible que así ocurra.
Al margen de las respuestas que obtengan a sus reclamos –colofón de gran importancia y significado para la sociedad mexicana entera- los maestros están demostrándonos y demostrándose a sí mismos la importancia y el peso específico que tiene la lucha política legítima en el avance histórico de una sociedad, así sea con una bandera confusa.
Asimismo la capacidad de movilización de los maestros tiró el intentó del gobierno de Enrique Peña Nieto de imponer el IVA a alimentos y medicinas.
Doloroso contraste: los maestros que están dejando a nuestros niños y jóvenes sin clases les están enseñando a luchar por sus ideales y a defender por sí mismos sus derechos.
Hay muchos costos desde luego y esto es criticable en grado sumo: ayer –por ejemplo- en Alamo murió una pareja en un accidente provocado por el bloqueo de los maestros a la caseta de peaje en la huasteca veracruzana.
Los maestros mienten también al afirmar que la PRENSA está vendida y actúa en su contra.
Agredir e insultar a los reporteros que sólo cumplen con su labor exhibe la pobreza intelectual de algunos profesores.
La política es sinónimo de inteligencia y equidad y en las quejas magisteriales hay mucha razón de fondo que el gobierno no atiende: las condiciones económicas y materiales con que trabajan nuestros educadores es una de ellas.
Por otra parte el tema de la Evaluación no es simple y se debe tomar en cuenta al magisterio para su aplicación o será un proceso incompleto y fallido.
Por lo demás: la educación en México requería y requiere de una Reforma profunda que nos saque de la ignorancia que padecemos -como sociedad- en muchos aspectos.
Uno de ellos –tremenda casualidad- es el relativo a las propias Reformas Estructurales, entre ellas la Educativa.
**De acuerdo a las condiciones climatológicas y en base a los aumentos del Río San Juan hay riesgo de inundaciones en comunidades de Acayucan.
EL MANIFIESTO
ACAYUCAN, VER.
Debido a los aumentos en el nivel del Río San Juan, el H. Ayuntamiento de Acayucan, que encabeza la licenciada Judith Fabiola Vázquez Saut, tuvo a bien prevenir a la población de las comunidades de Cascajal del Río, La Peña y Laguna de Cabezo por posibles inundaciones.
Inmediatamente elementos de Protección Civil iniciaron los recorridos en los lugares antes mencionado para atender cualquier situación, además de seguir dando a la población las recomendaciones pertinentes.
De igual forma se tomaron a consideración por los arroyos de respuesta rápida a las comunidades de Paso Limón, Cabañas, Michapan Paso Real y Gran Bretaña, las que también están monitoreadas en caso de contingencia alguna.
De acuerdo a la información proporcionada por Bernardino Prieto Urbano, director de Protección Civil de Acayucan, exhorta a tomar precauciones pertinentes, y solicitar apoyo al 116 gratis desde cualquier Telcel o al número de la base al 24 5 54 12; además de que se está recorriendo constantemente para valorar la situación y en determinado caso evacuar a las personas en situación de riesgo, por lo que pide hagan conciencia y en caso de ser necesario, salgan de sus casas para preservar su seguridad.
En la primaria Hilario C. Gutiérrez…
Directora protege y promueve actos vandálicos
**Para la profesora Leticia Delgado Cortés, directora de la primaria Capitán Hilario C. Gutiérrez, turno vespertino, son travesuras el que un alumno porte navaja, robe, amenace de muerte y deje hematomas en el rostro a sus compañeros.
EL MANIFIESTO
ACAYUCAN, VER.
“Son travesuras, simples travesuras de niños”.
De esta forma se expresó la profesora Leticia Delgado Cortés, directora de la primaria Capitán Hilario C. Gutiérrez, turno vespertino, luego de que un estudiante de 11 años agrediera a golpes y dejara hematomas en el rostro a otro menor estudiante de apenas 8 años de edad.
La encargada de brindar seguridad y calidez al interior de su plantel educativo, minimizó estos actos de violencia en contra de un menor estudiante de 8 años de edad que cursa el tercer grado y cuyas características académicas cuenta el haber logrado obtener el segundo lugar en aprovechamiento en la prueba enlace.
Por su parte el agresor, otro menor de 11 años, en cuyo historial académico se cuenta, según lo dio a conocer la misma directora, el haber sido expulsado por mala conducta y lento aprendizaje de las escuelas primarias Miguel Alemán y Leona Vicario. Empero, por tener una discapacidad visual la directora le tolera que este menor robe, golpee e intimide a sus compañeros. Entre las fechorías del protegido de la señora Leticia Delgado Cortés, los padres cuentan que porta una navaja entre sus ropas con la que intimida a sus compañeros menores para quitarles dinero, pertenencias y alimentos, bajo la amenaza de que si hablan los matará.
“En lo que su conducta se refiere nos presenta situaciones de travesuras, la madre de familia se compromete llevarlo al psicólogo…Estamos iniciando el ciclo escolar y si usted le llama violencia a esto, allá usted; pero son travesuras”, refirió la protectora y de alguna forma promotora de la violencia al interior de la escuela primaria Capitán Hilario C. Gutiérrez, turno vespertino Leticia Delgado Cortés.
Por su parte el padre del menor agraviado señaló que buscará otra escuela que le brinde seguridad y respeto a los logros académicos de su hijo, ya que evidentemente la directora de la escuela en cuestión tiene la firme intención de solapar las agresiones vandálicas de su protegido, de quien hay que decir es repudiado no solo por sus compañeritos sino por los padres de familia que pedirán sea expulsado de dicho plantel.
Déjame que te cuente…
Por Sergio M. Trejo González.
Dios creó al hombre, después a la mujer. Un hombre y una mujer que se aman, luego se casan para formar un hogar. Aunque cada miembro de la familia tiene diferentes responsabilidades (el padre trabaja, la madre cuida a los niños, los hijos estudian o ayudan a sus padres), todos tienen la misma dignidad, es decir son personas iguales. Nunca un padre deberá sentirse más que la madre o la madre más que los hijos. Cada miembro de la familia es por igual hijo de Dios. Cada uno tiene derechos y obligaciones.
Eso no significa que tengamos que privarnos de las mentadas de madre que cotidianamente escuchamos por el vecindario, que resultan una especie de inspiración a los recordatorios de Paquita la del Barrio; también se oyen cada 10 de mayo los tópicos y la cantaleta referente a la gratitud de los hijos hacia sus progenitoras. Quesque siempre es tiempo de agradecerle a la madre lo que han hecho con amor y por amor; tanto que deberíamos todo el año expresarles el orgullo que sentimos por tenerlas como valiosos e indispensables modelos de vida.
La realidad hay que decirlo, con suma tristeza, debemos aceptar que hay madres que han sido olvidadas, o bien, sus hijos resultan incapaces para demostrar algo de respeto y consideración... El tema no es invención de un servidor. Agarre usted sus periódicos de la semana y entérese de como se ventilan casos de ingratitud, desagradecimiento, alejamiento o embarcamiento de madres por parte de sus queridos hijos. Ni se diga de ordenes de aprensión y desistimientos y perdones judiciales por delitos donde las mamacitas inocentes y angelicales, tienen que andar en los tribunales, cuando deberían estar colocadas en el nicho del retiro espiritual, como bien exige ese hermoso poema: “Tienes que hacerte de cuenta que la ves en los altares y ponerte de rodillas, antes que hablar de mi madre…”
Muy difícil y delicado resulta la emisión de cualquier comentario al respecto. No tengo madera de santo ni voy con vientos de predicador hacia ninguna parte. Me arriesgo con el peligro de figurar amonestación singular por incumplimiento de algún compromiso o respecto de una obligación legal contemplada con toda claridad en algunos códigos de algunos estados como Veracruz que ciertamente disponen: Los hijos tienen la obligación legal de dar alimentos a los padres. Alimentos cubre lo que es comida, vestido, techo y atención médica. Pero esto no se reduce simplemente a un ordenamiento nomotético sino de carácter bíblico.
Soy de los que piensan que cuando Dios dispuso el nacimiento de cualquiera de nosotros, se tomó la molestia de escoger personalmente a nuestro padre y a nuestra madre, y que debemos agradecerlo, pues mediante su amor, su cuidado y su trabajo, nos han ayudado a ¨crecer¨. Significa también que aunque en algunos casos el todopoderoso, con sus muy intrincadas razones, nos ha dejado huérfanos, parcialmente, eso no significa que tal labor no se haya concentrado en quien sobrevive heredando tal responsabilidad: Ellos, han trabajado duro para proveerte de alimento, ropa, medicinas, desde que viniste al mundo; ellos, han hecho un gran es fuerzo para enseñarte las cosas, para que tuvieras oportunidad de ir a la escuela; Son han sido los primeros que te hablaron de Dios, te dieron la fe, te enseñaron a rezar, te enseñaron lo que está bien y lo que está mal.
La Biblia dice: ¨Guarda hijo mío, el mandato de tu padre y no desprecies la lección de tu madre... en tus pasos ellos serán tu guía¨ (Pr 6,20-21)… Después vendrá esa sentencia de que dejaras a tu padre y a tu madre y te unirás a tu mujer… ahí sabemos que los hijos se casan o se independizan, pero el respeto, y el estar abierto a sus consejos y sus requerimientos y necesidades pues ¡óigame no! eso nunca se termina.
Aquí hay algo importante: los hijos deben obedecer a sus padres en todo lo que no sea una ofensa a Dios. Si alguna vez un padre o madre mandara a su hijo a hacer algo que es indebido o cosa mala, no tiene obligación de obedecerlo; pero bueno, queda clarísimo que los hijos mayores de edad tienen la responsabilidad de prestarles ayuda material (ayudarles en cuestión de dinero) y moral (apoyarlos, visitarlos, cuidarlos) en los años de vejez, durante sus enfermedades y en momentos de soledad o tristeza, porque repito que por ahí creo que dice:Hijo, cuida de tu madre en su vejez, y en su vida no le causes tristeza. Aunque haya perdido la cabeza, se indulgente, no la desprecies. Entre los cristianos, hay muchas personas que no tienen a alguno de sus padres; sin embargo, hay consuelo al saber que "el Señor es padre de huérfanos y defensor de viudas en su santa morada", y "Dios hace habitar en familia a los desamparados" (Salmo 68:5-6).
Esta calumnia, en esta ocasión lleva la intención de llegar a las fecundas y benditas manos de la señora Lucila Jiménez de la Rosa, una mujer merecedora de todos mis respetos a quien observaba durante mi infancia, rodeada contenta por sus hijos, que ahora son todos personas con un estatus social privilegiado, admirable y envidiable. Vivía, esta dama, tan distinguida, ahí en un departamento de la calle Nicolás Bravo de nuestra ciudad, junto a la familia de don Augusto Ortiz Iglesias, un señor transportista compañero de mi señor padre. Es para usted señora, muy especialmente, y para las a las madres olvidadas, a las que por azares de destino, vienen sufriendo la frialdad, la indiferencia o la ingratitud de sus propios hijos, o que sienten padecer por el abandono de sus vástagos. Porque, debo también subrayarlo: “Nadie sabe lo que hay en el fondo de la olla, más que la cuchara que la menea”. Digo, alguna disculpa puede haber, algún problema entre consanguíneos puede ser origen… pero en lo general no hay excusa ni justificación. Lo digo con todas las letras y con el riesgo muy aventurado y espinoso de mirar la paja en el ojo ajeno. Reconociendo además que difícilmente mi madre podrá cuestionar la conducta de mis hermanos en estos renglones existenciales, como difícil es que su servidor se salve de los juicios leves o severos de mi progenitora. No me considero un buen hijo; empero pretendo ser equitativo e imparcial, porque no hablo de la búsqueda de hijos perfectos, no lo soy. Me conformo en mis cavilaciones con saber que existen retoños que con la sensibilidad necesaria y suficiente se reúnen cuando menos cada domingo a preguntarle a mamá: ¿cómo sigues?
El asunto resulta obvio, me entero por un murmullo que raya en el escándalo con amenaza de crecer en la fuerza de esas bolas de nieve que se convierten luego en avalanchas que lastiman, por algo que deseo llamarle de cierta diferencia familiar, y quise pasar y entrar a saludar a doña Lucila; ahí donde está, en su domicilio, en la evidencia de sus necesidades de salud y cariño. Me hace especular que los ancianos, etapa para lo cual no me tardo mucho, suelen ser ideáticos, hasta digamos berrinchudos como niños, que pueden caer en algunas entelequias extrañas o berrinchudas, vamos, hasta pudieran tener algún antojo como los que ellos nos cumplían cuando nos cuidaron. Lo que me hace pensar para mí mismo: Sí esos seres que asistimos, protegimos y por quienes nos sacrificamos durante aquellos años desde que nacieron, al crecer optaron por alejarse, por abandonar a su suerte a quienes les dieron la vida, dejando una amarga sensación de vacío y soledad… de que madre está entonces conformada nuestra naturaleza: se piensa que a los padres en apariencia nos escurre con mayor facilidad el desafecto, pero a las madres olvidadas en general creo que les cuesta trabajo aprender a vivir solo con la reminiscencia y con un rosario…con el recuerdo cada día más borroso, de aquellos días felices, marcados por la entrega de incalculables dosis de amor incondicional.
No quiero ni es parte de mis intenciones profundizar ni tantito más sobre estos vericuetos torcidos por los que muchos hijos demuestran, a las mujeres que los forjaron, una relativa indiferencia; deseo hacer un sincero reconocimiento a todas las madres, y como un pequeño homenaje a todas, compartiré una reflexión sobre el significado de la maternidad… Si no eres madre eres hijo y sabrás apreciar lo que estás leyendo. Recordemos a mamá, agradezcámosle lo bueno y lo malo, los grandes sacrificios y los pequeños gestos. Porque no hay verdad más cierta que aquella que dice que madre solo hay una…No puede existir un acto más miserable que el sacar de la memoria a quien permitió que a través de su propio ser llegara a ti el don sagrado de la vida.
¿Cómo lo decimos con palabras más simples? Tenemos que ser considerados y tolerantes con los jefes aunque no compartamos ya sus ideas. Es mas cuando nosotros sabemos algo negativo de nuestros padres, ¿qué hacemos? No podemos salir exhibiendo sus debilidades. Al contrario aun a costa de nuestro patrimonio o del honor personal tenemos que protegerlos. La desnudez tiene que ver con la vergüenza. Nosotros tenemos que cubrirlos no deshonrarlos.
Esto no significa, en todo caso, que tú no puedas hacer confesión de tus dificultades con tus padres y tus hermanos. Hay que intentarlo, lo importante de esto es que la información llegue adonde debe llegar, que llegue a buenas manos sin pasar por la aduana de las nueras y los yernos... quien quiera entender que entienda. Búsquele usted en Proverbios: Corona de los viejos son los nietos, y la honra de los hijos, sus padres… Oye a tu padre, a aquel que te engendró; y cuando tu madre envejeciere, no la menosprecies. Compra la verdad y no la vendas. Mucho se alegrará el padre del justo, y el que engendra sabio se gozará con él. Alégrese tu padre y tu madre, y gócese la que te dio a luz…Desoír al padre, y menospreciar a la madre, o avergonzarse de ambos, es algo que trae maldición, porque la ingratitud es hija de la soberbia.