CLAROSCUROS
José Luis Ortega Vidal
(1)
La noche del
grito de Independencia del 2012 transcurrió en calma en todo el país.
Veracruz no fue la excepción.
El sur de la entidad –buena noticia- tampoco.
¿Por qué todo transcurrió en calma?
Dos posibles respuestas:
a) El
Estado protegió adecuada y oportunamente a la ciudadanía
b) Hubo
un pacto político entre el Estado y las creaciones de su autoría que parecen
habérsele salido de control: el crimen organizado.
(2)
A dos meses de que Felipe Calderón Hinojosa culmine
su gestión como Presidente de la República, en Veracruz –y en casi todo el
país- padecemos un serio problema financiero, tanto público como privado.
La macroeconomía del país se ha manejado con
pulcritud durante los doce años del PAN en el poder.
Sin embargo, en forma paralela, la microeconomía
padece una crisis profunda, continuidad de los índices de pobreza y de falta de
desarrollo que México arrastra –por lo menos- desde la década de los 60’s.
Esta falla estructural en la micro economía, se
traduce en falta de empleos, en la existencia de empleos mal pagados y en la
pérdida de poder adquisitivo del peso.
Dicho de otro modo: somos una familia con un ahorro
muy grande y bien manejado por el Banco de México.
Pero ese ahorro es intocable para todos. Su
existencia nos protege ante las tormentas de la economía mundial; es una suerte
de paraguas grandote que protege nuestra casa.
Esto es plausible, pues aunque llegan huracanes
nuestra casa no se moja y está lejos de derrumbarse.
Pero papá, mamá y los chamacos no comen paraguas; no
pagan la escuela con paraguas; no le pagan al médico con paraguas, ni se visten
con paraguas.
Así las cosas, somos una familia bien protegida por
un paraguas pero tenemos hambre, estamos encuerados, la educación y la salud no
alcanzan para todos y la mitad de la familia es desempleada o vive de empleos
informales y de los envíos de los parientes que andan de ilegales en Estados
Unidos.
Para acabarla de amolar la inseguridad se ha
incrementado y cada día mueren más inocentes por esta circunstancia.
(3)
¿Qué pasó el 15 de septiembre?
¿Qué pasará a partir del primero de diciembre
próximo?
A diferencia de lo ocurrido en el 2008 cuando en
Morelia, Michoacán –un lugar emblemático- el crimen organizado mató inocentes
en un festejo por la Independencia; en el 2012 no ha pasado nada trágico con
relación a las fiestas patrias?
¿Son hechos separados? ¿No tiene nada que ver lo
ocurrido cuatro años atrás con la calma de este año?
El 2008 era el segundo año del bravucón Felipe
Calderón Hinojosa en el poder.
El 2012 es el año de su despedida y el Presidente
–junto con su partido- han perdido el poder.
Cada quién puede hacer su observación y concluir lo
que guste.
En política –empero- no existe la casualidad.
Hay causalidades.
(4)
El arribo de Enrique Peña Nieto al poder representa
para mucha gente la esperanza de que el crimen organizado disminuya su
violencia.
Esta idea es un galimatías.
En términos lógicos, la idea es correcta.
Es probable que el retorno del PRI al poder establezca
un cambio político que haga los ajustes necesarios en áreas donde el PAN no
pudo –o no lo dejaron- actuar con eficiencia.
Sin embargo, de ocurrir lo deseable, esto es que el
país se tranquilice en lo que respecta a la lucha interna del crimen organizado
y en lo relativo a la guerra que el Estado ha desatado en su contra, nos colocariamos
ante una evidencia: el México violento de los últimos cinco años es producto de
una política de Estado.
Dicho en términos coloquiales: a Felipe Calderón le
azuzaron las avispas para que perdiera el control y los mismos que las
alborotaron las controlarán una vez logrado su objetivo: el retorno a la silla
Presidencial.
En todo caso: aunque se calme la guerra de y contra
el crimen organizado, México padece problemas de estructura.
A pesar del paraguas, la casa tiene varias paredes
rotas y parte de sus cimientos están severamente dañados.
A la falta de poder adquisitivo de la población se
ha sumado la falta de poder adquisitivo de gobiernos estatales y municipales.
Los Alcaldes veracruzanos –por citar un ejemplo-
esperan con desesperación que el 2012 termine.
Ha sido un año de pesadilla.
Los pocos Ayuntamientos que han hecho obra la
llevaron a cabo endeudándose.
Muchos no han hecho obra y tampoco se han endeudado
porque heredaron administraciones ya endeudadas.
La idea de un FOBAPROA para el sector público,
propuesta por un Senador del PRD no fue mal vista.
El gobernador Javier Duarte de Ochoa dijo –al
respecto- que es un tema sobre el que se debe reflexionar antes de lanzar una
opinión.
Economista de alto nivel, el jefe del ejecutivo no
necesita pensar mucho en el tema.
Lo conoce a fondo.
Su respuesta fue política; lo cual se entiende.
Lo cierto es que para Veracruz y para sus 212
municipios un rescate financiero tipo FOBAPROA, sería como darle agua a un
sediento que camina solitario a la mitad de un desierto.
Si es viable o no, es tema aparte.
Un rescate financiero del sector público es –por lo
menos- algo necesario y urgente.
(5)
Ya supimos lo que pasó el 15 de septiembre del
2012.
Nos falta saber lo que ocurrirá a partir del
primero de diciembre.
Veremos de qué está hecho Enrique Peña Nieto.
Iremos conociendo poco a poco el guión que le han
escrito quienes fabricaron desde hace una década su arribo al poder.