Anciana vendedora pide a un policía que los comerciantes mal
llamados carretilleros sean desalojados de las calles céntricas de la ciudad.
La anciana vendedora enferma de los pies, que fue desalojada de la banqueta de la
calle Guadalupe Victoria.
Comerciantes fueron desalojados por elementos de protección
civil y obras públicas, resguardados por elementos de la Secretaría de
Seguridad Pública.
Comerciantes después de dialogar con los 9 regidores del
ayuntamiento acayuqueño que no han dado la cara en este conflicto.
La obra inútil de Joel Anacleto Alarcón…La calle Constitución:
entre orines y el olvido… Renuncia directora de comercio… Marcos Martínez y la
mentira piadosa…Del amago a la Barriovero…El problema está latente… Desalojan a
canasteras con la fuerza pública… Aquí yo mando: Alejandro Revuelta Gallegos…Marcos
Martínez nos engañó, cómo ya tiene dinero ya no nos necesita: Las Chancludas
ENRIQUE QUIROZ GARCÍA/EL MANIFIESTO
ACAYUCAN, VER.
El tema de los comerciantes semifijos que desde hace muchos
años se apostaron en las Avenidas Miguel Hidalgo y Guadalupe Victoria, no puede
ser soslayado de otros temas tales como los procesos electorales y pago de
facturas de los gobernantes en turno de esta ciudad. No es un tema que sea
propio de este municipio. No. Empero, es un tema que en esta ciudad, quienes
han sido gobierno se han servido de estas personas para obtener beneficios
políticos y por ende personales.
El sistema político mexicano cuyo modelo económico va
dejando una larga estela de inseguridad social a lo largo y ancho del
territorio nacional, abre la puerta a su vez, al comercio informal como un
medio alterno de sobrevivencia. El obrero encuentra en su fuerza de trabajo su
propia subsistencia; pero, ahora no incorporada a empresa alguna, sino como un
“empresario” más que emerge de las clases populares, sin garantías, salarios,
ni seguridad individual ni familiar.
LA OBRA INÚTIL DE JOEL ALARCÓN
La Plaza Comercial Acayucan, creada a fines del cuatrienio
del malogrado exalcalde Joel Anacleto Alarcón Huesca, sólo ha servido para que
los pichones se aniden y caguen en los techos y como nido de ratas.
Fue un negocio para algunos, porque los comerciantes
semifijos nunca ocuparon los locales y hasta estos momentos sólo escasos 20
comerciantes expenden sus mercancías en este lugar, los más de 200 locales
permanecen vacíos y el problema del comercio informal en el primer cuadro de la
ciudad persiste.
LA CALLE CONSTITUCIÓN: ENTRE ORINES Y EL OLVIDO
En administraciones pasadas, como una forma de evitar que
los comerciantes informales mantuvieran secuestradas las banquetas de las
Avenidas Miguel Hidalgo y Guadalupe Victoria, se les instó a que ocuparan la
calle Constitución, ubicada a un costado de la Calle Victoria y de la calle
Negrete.
Allí se refugiaron los comerciantes, sin embargo, adujeron
que las ventas no eran las mismas y al poco tiempo volvieron a las banquetas de
las multicitadas avenidas. Cabe mencionar que al interior del palacio municipal
de aquella administración, la lucha por el poder político hizo rehenes a los
comerciantes, quienes se dejaron querer y manejar conforme conviniera a sus
intereses y a los intereses de quienes lo manipulaban.
En la calle Constitución permanecen –mudos testigos del
fracaso de esta reubicación de ambulantes- los trebejos y la peste a orines que
son parte del paisaje tangible e intangible de quienes tienen la necesidad de
pasar por allí.
RENUNCIA DIRECTORA DE COMERCIO
Ni bien pasaba una semana en el cargo y la directora de
comercio señora Judith Cárdenas Gracia, renunciaba. A ella se le vio lidiar con
los comerciantes que fueron reubicados en la calle Hilario C. Salas, de donde
los vecinos no permitieron se instalaran. Ante esta situación, lo inmediato y
sin previo aviso o consenso de los vecinos de la calle Barriovero, se les
instaló allí; porque nadie sabía de…
MARCOS MARTÍNEZ Y LA MENTIRA PIADOSA
A escasos 4 días de haber asumido como presidente municipal
de esta ciudad, Marcos Martínez Amador, logró desalojar a los comerciantes de
las banquetas de las principales calles de esta ciudad. En comunicados emitidos
por el departamento de comunicación social del ayuntamiento acayuqueño, se
habló de las loas y glorias alcanzadas por Marcos Martínez. Empero, el día 9 de
este mes, a escasos 5 días de haber cantado y contado estas hazañas, hombres y
mujeres arribaron a las oficinas de presidencia para exigir que diera la cara
Marcos Martínez. “¡Queremos a Marcos! –gritaba la gente- “¡Que nos dé la cara! –exigían a gritos.
Desde anoche nos trae así, ¡”no somos chamacos”! –repetían-.
Los novatos auxiliares de Marcos Martínez trataron de
suavizar las exigencias y sobre todo de que el escándalo no fuera más allá de
lo que se escenificaba en ese momento.
Un empleado de confianza de Marcos Martínez corrió a avisar
a las regidoras de oposición que, los vendedores volverían a las calles y que
se usaría la fuerza pública para desalojarlos si fuera necesario.
A los 10 minutos una comitiva de comerciantes pasó a
dialogar con Marcos Martínez; pero no fueron atendidos por éste, sino por los 9
regidores, quienes se sacrificaron y abandonaron sus climatizadas oficinas y
cómodos sillones para buscar solución al conflicto de los comerciantes.
Cabe mencionar que esta reunión fue a puerta cerrada, ya que
los guardaespaldas del alcalde impidieron el acceso a la prensa, e incluso,
aseguraron que eran las indicaciones del patrón y que luego éste daría a
conocer los acuerdos con los comerciantes. Cosa que nunca dio a conocer, no así
los comerciantes que al salir de la reunión volvieron a despotricar en contra
de Marcos Martínez de quien dijeron los había engañado.
“Como todo político que nomás promete y no cumple a la hora.
La promesa que nos hizo es que si nosotros lo apoyábamos con los votos nos iba
a dar trabajo y nos mintió. Tiene 4 días que nos cierra las puertas. Nos prometió
que nos iba a reubicar bien y nosotros aceptamos pacíficamente: Nos dijo que
liberáramos las banquetas porque iba a pintar las guarniciones y ahora ya no nos
deja instalarnos y nos manda a calles donde los vecinos no nos quieren”,
despotricaron.
Por otro lado, aseguraron que el nuevo director de comercio,
Alejandro Revuelta Gallegos los amenazó con echarles la fuerza pública en caso
de que se instalaran de nuevo en las banquetas del centro de la ciudad.
DEL AMAGO A LA BARRIOVERO
Los enardecidos comerciantes se instalaban de nuevo en las
banquetas de la calle Victoria cuando fueron convencidos por las autoridades de
comercio de instalarse en la calle Barriovero, mientras se les construye sus
puestos para que se instalen en la calle Constitución.
EL PROBLEMA ESTÁ LATENTE.
Si bien es cierto que la ciudadanía aplaude a Marcos
Martínez el que los comerciantes hayan desalojado las banquetas del primer
cuadro de la ciudad. También es cierto que la mentira piadosa de la que se le
valió, no resuelve el problema del ambulantaje en la ciudad y este problema
sólo lo traslada o hereda a vecinos de la calle Barriovero que sorprendidos ven
todas las mañanas un paisaje diferente al salir de sus casas. Quienes corrieron
con mejor fortuna fueron las vendedoras de ropa que se apostaban en las afueras
de la parroquia de San Martín Obispo, a ellas Marcos Martínez o mejor dicho el
pueblo de Acayucan, les está pagando un garaje ubicado en la calle Hilario C.
Salas.
Por otro lado, la calle Constitución está ubicada en el
traspatio del remodelado parque que lleva el mismo nombre, donde hasta hace
unos días la fuente de aguas danzarinas iluminaba las noches de sus visitantes.
Hoy, será nuevamente invadido por quienes se saben importantes en tiempos
electorales.
Insisto, el problema del comercio informal en el primer
cuadro de la ciudad de Acayucan no está resuelto, los vendedores se saben
engañados y amenazan con volver si no tienen las ventas esperadas en la calle
Barriovero, en donde son vistos como los vecinos incomodos por quienes tienen
sus domicilios allí.
DESALOJAN A CANASTERAS CON LA FUERZA PÚBLICA
A pesar de que Marcos Martínez ha repetido en muchas
ocasiones que no usaría la fuerza pública para reubicar al ambulantaje, la
mañana del pasado lunes 13 de este mes, policías de Seguridad Púbica del
Estado, resguardaban a empleados de protección civil, de obras públicas y a
empleados cercanos a Martínez Amador, quienes cumpliendo las órdenes de éste,
levantaron las verduras, frutos y cajas de los comerciantes para luego echarlos
en una camioneta de protección civil y desalojar de esta manera a los
comerciantes apostados en las esquinas de las calles Guadalupe Victoria,
Hilario C. Salas y Avenida Enríquez.
AQUÍ YO MANDO: ALEJANDRO REVUELTA GALLEGOS
El director de comercio, hizo alarde de poder y dijo ser él
el que tomaba las decisiones en todo lo relacionado al comercio, e incluso,
alardeó de que ni siquiera los regidores comisionados tenían voz ni voto y que
si se usaba la fuerza pública era porque “ya fue mucho dialogo y haremos eso y
más si es necesario, yo estoy a cargo”.
MARCOS MARTÍNEZ NOS ENGAÑÓ: LAS CHANCLUDAS
Una pareja de ancianos oriundos de la comunidad de
Pitalillo, fueron corridos por los recién estrenados y entrenados empleados del
ayuntamiento acayuqueño, sin tomar en cuenta que uno de ellos, la señora Bonifacia
Gutiérrez Jiménez, de más de 80 años de edad, tiene una llaga en el pie izquierdo
y que dependen de su venta de verduras.
“Marcos Martínez nos engañó, ahí nos hubiera usted visto luchando
día y noche, campaña sobre campaña, ahí vamos; somos las más humildes chancludas
como no decían, somos las gentes más humildes, no se vale, ¡de qué sirve que conozca
la palabra de Dios si es un mentiroso y no cumple! Expresó una vendedora a
punto del llanto.
Otras más recordaron que durante las campañas, Marcos
Martínez comió en sus casas tamales de chipile y pedía les hiciera más masa
para que alcanzara, ahora, señalan:
“Cómo ya tiene dinero, ya no nos necesita”.
El problema del comercio informal en Acayucan no está
resuelto, está latente. Al tiempo.