sábado, 18 de enero de 2014

Marcos Martínez: Crónica de mentiras


Anciana vendedora pide a un policía que los comerciantes mal llamados carretilleros sean desalojados de las calles céntricas de la ciudad.

La anciana vendedora enferma de los pies, que  fue desalojada de la banqueta de la calle Guadalupe Victoria.

Comerciantes fueron desalojados por elementos de protección civil y obras públicas, resguardados por elementos de la Secretaría de Seguridad Pública.
Comerciantes después de dialogar con los 9 regidores del ayuntamiento acayuqueño que no han dado la cara en este conflicto.
La obra inútil de Joel Anacleto Alarcón…La calle Constitución: entre orines y el olvido… Renuncia directora de comercio… Marcos Martínez y la mentira piadosa…Del amago a la Barriovero…El problema está latente… Desalojan a canasteras con la fuerza pública… Aquí yo mando: Alejandro Revuelta Gallegos…Marcos Martínez nos engañó, cómo ya tiene dinero ya no nos necesita: Las Chancludas

ENRIQUE QUIROZ GARCÍA/EL MANIFIESTO

ACAYUCAN, VER.

El tema de los comerciantes semifijos que desde hace muchos años se apostaron en las Avenidas Miguel Hidalgo y Guadalupe Victoria, no puede ser soslayado de otros temas tales como los procesos electorales y pago de facturas de los gobernantes en turno de esta ciudad. No es un tema que sea propio de este municipio. No. Empero, es un tema que en esta ciudad, quienes han sido gobierno se han servido de estas personas para obtener beneficios políticos y por ende personales.

El sistema político mexicano cuyo modelo económico va dejando una larga estela de inseguridad social a lo largo y ancho del territorio nacional, abre la puerta a su vez, al comercio informal como un medio alterno de sobrevivencia. El obrero encuentra en su fuerza de trabajo su propia subsistencia; pero, ahora no incorporada a empresa alguna, sino como un “empresario” más que emerge de las clases populares, sin garantías, salarios, ni seguridad individual ni familiar.

LA OBRA INÚTIL DE JOEL ALARCÓN

La Plaza Comercial Acayucan, creada a fines del cuatrienio del malogrado exalcalde Joel Anacleto Alarcón Huesca, sólo ha servido para que los pichones se aniden y caguen en los techos y como nido de ratas.
Fue un negocio para algunos, porque los comerciantes semifijos nunca ocuparon los locales y hasta estos momentos sólo escasos 20 comerciantes expenden sus mercancías en este lugar, los más de 200 locales permanecen vacíos y el problema del comercio informal en el primer cuadro de la ciudad persiste.

LA CALLE CONSTITUCIÓN: ENTRE ORINES Y EL OLVIDO

En administraciones pasadas, como una forma de evitar que los comerciantes informales mantuvieran secuestradas las banquetas de las Avenidas Miguel Hidalgo y Guadalupe Victoria, se les instó a que ocuparan la calle Constitución, ubicada a un costado de la Calle Victoria y de la calle Negrete.
Allí se refugiaron los comerciantes, sin embargo, adujeron que las ventas no eran las mismas y al poco tiempo volvieron a las banquetas de las multicitadas avenidas. Cabe mencionar que al interior del palacio municipal de aquella administración, la lucha por el poder político hizo rehenes a los comerciantes, quienes se dejaron querer y manejar conforme conviniera a sus intereses y a los intereses de quienes lo manipulaban.
En la calle Constitución permanecen –mudos testigos del fracaso de esta reubicación de ambulantes- los trebejos y la peste a orines que son parte del paisaje tangible e intangible de quienes tienen la necesidad de pasar por allí.

RENUNCIA DIRECTORA DE COMERCIO

Ni bien pasaba una semana en el cargo y la directora de comercio señora Judith Cárdenas Gracia, renunciaba. A ella se le vio lidiar con los comerciantes que fueron reubicados en la calle Hilario C. Salas, de donde los vecinos no permitieron se instalaran. Ante esta situación, lo inmediato y sin previo aviso o consenso de los vecinos de la calle Barriovero, se les instaló allí; porque nadie sabía de…

MARCOS MARTÍNEZ Y LA MENTIRA PIADOSA

A escasos 4 días de haber asumido como presidente municipal de esta ciudad, Marcos Martínez Amador, logró desalojar a los comerciantes de las banquetas de las principales calles de esta ciudad. En comunicados emitidos por el departamento de comunicación social del ayuntamiento acayuqueño, se habló de las loas y glorias alcanzadas por Marcos Martínez. Empero, el día 9 de este mes, a escasos 5 días de haber cantado y contado estas hazañas, hombres y mujeres arribaron a las oficinas de presidencia para exigir que diera la cara Marcos Martínez. “¡Queremos a Marcos! –gritaba la gente-  “¡Que nos dé la cara! –exigían a gritos. Desde anoche nos trae así, ¡”no somos chamacos”! –repetían-.

Los novatos auxiliares de Marcos Martínez trataron de suavizar las exigencias y sobre todo de que el escándalo no fuera más allá de lo que se escenificaba en ese momento. 

Un empleado de confianza de Marcos Martínez corrió a avisar a las regidoras de oposición que, los vendedores volverían a las calles y que se usaría la fuerza pública para desalojarlos si fuera necesario.
A los 10 minutos una comitiva de comerciantes pasó a dialogar con Marcos Martínez; pero no fueron atendidos por éste, sino por los 9 regidores, quienes se sacrificaron y abandonaron sus climatizadas oficinas y cómodos sillones para buscar solución al conflicto de los comerciantes.

Cabe mencionar que esta reunión fue a puerta cerrada, ya que los guardaespaldas del alcalde impidieron el acceso a la prensa, e incluso, aseguraron que eran las indicaciones del patrón y que luego éste daría a conocer los acuerdos con los comerciantes. Cosa que nunca dio a conocer, no así los comerciantes que al salir de la reunión volvieron a despotricar en contra de Marcos Martínez de quien dijeron los había engañado.

“Como todo político que nomás promete y no cumple a la hora. La promesa que nos hizo es que si nosotros lo apoyábamos con los votos nos iba a dar trabajo y nos mintió. Tiene 4 días que nos cierra las puertas. Nos prometió que nos iba a reubicar bien y nosotros aceptamos pacíficamente: Nos dijo que liberáramos las banquetas porque iba a pintar las guarniciones y ahora ya no nos deja instalarnos y nos manda a calles donde los vecinos no nos quieren”, despotricaron.

Por otro lado, aseguraron que el nuevo director de comercio, Alejandro Revuelta Gallegos los amenazó con echarles la fuerza pública en caso de que se instalaran de nuevo en las banquetas del centro de la ciudad.

DEL AMAGO A LA BARRIOVERO

Los enardecidos comerciantes se instalaban de nuevo en las banquetas de la calle Victoria cuando fueron convencidos por las autoridades de comercio de instalarse en la calle Barriovero, mientras se les construye sus puestos para que se instalen en la calle Constitución.

EL PROBLEMA ESTÁ LATENTE.

Si bien es cierto que la ciudadanía aplaude a Marcos Martínez el que los comerciantes hayan desalojado las banquetas del primer cuadro de la ciudad. También es cierto que la mentira piadosa de la que se le valió, no resuelve el problema del ambulantaje en la ciudad y este problema sólo lo traslada o hereda a vecinos de la calle Barriovero que sorprendidos ven todas las mañanas un paisaje diferente al salir de sus casas. Quienes corrieron con mejor fortuna fueron las vendedoras de ropa que se apostaban en las afueras de la parroquia de San Martín Obispo, a ellas Marcos Martínez o mejor dicho el pueblo de Acayucan, les está pagando un garaje ubicado en la calle Hilario C. Salas.

Por otro lado, la calle Constitución está ubicada en el traspatio del remodelado parque que lleva el mismo nombre, donde hasta hace unos días la fuente de aguas danzarinas iluminaba las noches de sus visitantes. Hoy, será nuevamente invadido por quienes se saben importantes en tiempos electorales.
Insisto, el problema del comercio informal en el primer cuadro de la ciudad de Acayucan no está resuelto, los vendedores se saben engañados y amenazan con volver si no tienen las ventas esperadas en la calle Barriovero, en donde son vistos como los vecinos incomodos por quienes tienen sus domicilios allí.
DESALOJAN A CANASTERAS CON LA FUERZA PÚBLICA
A pesar de que Marcos Martínez ha repetido en muchas ocasiones que no usaría la fuerza pública para reubicar al ambulantaje, la mañana del pasado lunes 13 de este mes, policías de Seguridad Púbica del Estado, resguardaban a empleados de protección civil, de obras públicas y a empleados cercanos a Martínez Amador, quienes cumpliendo las órdenes de éste, levantaron las verduras, frutos y cajas de los comerciantes para luego echarlos en una camioneta de protección civil y desalojar de esta manera a los comerciantes apostados en las esquinas de las calles Guadalupe Victoria, Hilario C. Salas y Avenida Enríquez.

AQUÍ YO MANDO: ALEJANDRO REVUELTA GALLEGOS

El director de comercio, hizo alarde de poder y dijo ser él el que tomaba las decisiones en todo lo relacionado al comercio, e incluso, alardeó de que ni siquiera los regidores comisionados tenían voz ni voto y que si se usaba la fuerza pública era porque “ya fue mucho dialogo y haremos eso y más si es necesario, yo estoy a cargo”.

MARCOS MARTÍNEZ NOS ENGAÑÓ: LAS CHANCLUDAS

Una pareja de ancianos oriundos de la comunidad de Pitalillo, fueron corridos por los recién estrenados y entrenados empleados del ayuntamiento acayuqueño, sin tomar en cuenta que uno de ellos, la señora Bonifacia Gutiérrez Jiménez, de más de 80 años de edad, tiene una llaga en el pie izquierdo y que dependen de su venta de verduras.

“Marcos Martínez nos engañó, ahí nos hubiera usted visto luchando día y noche, campaña sobre campaña, ahí vamos; somos las más humildes chancludas como no decían, somos las gentes más humildes, no se vale, ¡de qué sirve que conozca la palabra de Dios si es un mentiroso y no cumple! Expresó una vendedora a punto del llanto.

Otras más recordaron que durante las campañas, Marcos Martínez comió en sus casas tamales de chipile y pedía les hiciera más masa para que alcanzara, ahora, señalan:
“Cómo ya tiene dinero, ya no nos necesita”.


El problema del comercio informal en Acayucan no está resuelto, está latente. Al tiempo.