CLAROSCUROS
José Luis Ortega Vidal
(1)
Uno de las
enfermedades históricas de México se vincula a la estructura legal que lo rige.
El problema no
consiste –en el fondo- en la falta de leyes; sino en nuestra incapacidad para
aplicarlas y cumplirlas.
Tal irresponsabilidad
–por otra parte- no se encuentra sólo del lado de las autoridades; abarca a
toda la sociedad.
Hay jueces y
fiscales nefastos e incompetentes, como hay amplios sectores de la sociedad
civil corruptos y delincuentes.
El cáncer de la
falta de procuración y aplicación de las leyes y del cumplimiento cabal de
aquellas que sí se aplican, lo alcanza todo:
-
Desde los poderes
del Estado, hasta la operación carcelaria; desde los niveles federal y estatal,
hasta el hogar más pobre del país.
A los mexicanos nos
encanta protestar por todo: somos un país protestante.
Sin embargo a la
hora que nos toca cumplir nuestra parte sacamos el doble, el triple, el cuádruple
lenguaje que nos caracteriza. Vamos:
-
Desde el
“Préstame, mañana te pago…” hasta el “dice la señora que no está; que pase
usted mañana…
-
Desde la tiendas
asaltapobres como Elektra con “robos” chiquititos; hasta la familia que estrena
televisión de plasma, la disfruta; la empeña; se va de vacaciones a la alberca
más cercana y termina rentando un cuarto nuevo para huir de los acreedores
–incluyendo al arrendador-
-
Desde el Sistema
de Administración Tributaria (SAT) que le regresa a las grandes empresas del
país miles de millones de pesos de los impuestos que “pagaron” en su
declaración anual; hasta el ambulante que se roba la energía eléctrica en la
esquina donde vende tacos o productos de importación “Made in China”.
-
Desde el político
que promete en campaña y nunca regresa al pueblo que le dio los votos para
ganar; hasta el padre de familia que le da a su mujer y sus seis hijos los “dos
pesos” como a la Bartola…pa´que pague la renta, el teléfono y la luz…porque el
resto ya se lo “chingó” en su alipuz.
-
Desde el ratero líder
nacional petrolero que le compra a su hijo un auto Ferrari de 25 millones de
pesos para “rolar” en Miami –caso Carlos Romero Deschamps- hasta el obrero de
PEMEX que se “accidenta” en su centro de labor para obtener una semana de
“incapacidad”.
-
Desde la líder
magisterial especialista en lavado de dinero, con cuentas en Suiza, que ha sido
encarcelada por “patear el pesebre”, porque eso de su lavandería de dinero es
un argumento tan cierto como viejo y conocido.
Somos un país en el
que la inmensa mayoría, en un grado o en otro, de un modo o de otro, por una
razón u otra, alguna vez o siempre, suele “agarrarse mutuamente de pendeja”.
(2)
La corrupción lacera
gravemente al país y no hay rincón que se salve, ni el de la Ley ni el del
hogar.
No es un asunto de
pesimismo; es un tema de realismo: nuestra democracia está en pañales y
nuestras leyes se cumplen en un porcentaje muy menor del que reclama eso que
llamamos justicia.
(3)
La decisión del
Tribunal Electoral Veracruzano de anular la “Alianza por ti”, impulsada por el
PAN y el PRD es un ejemplo claro de que “la corrupción somos todos”, parafraseando
a un icono de la impunidad nacional: el inolvidable –por nefasto- José López
“Por pillo”.
Aun
cuando el TEE sostiene un argumento válido al señalar que el PRD fue denunciado
por perredistas –encabezados por Daniel Nava- al sentirse violentados en sus
derechos partidistas por el acuerdo de una alianza con el PAN; lo cierto es que dicho
Tribunal carece de prestigio y de independencia como para creerlo imparcial en
una circunstancia tan importante para la entidad.
¿Se
justifica una desaparición del acuerdo partidista sólo con el argumento de que
en lugar de 9 consejeros perredistas sólo fueron 8 los que avalaron la Alianza?
¿No
había otra alternativa, como la de exigir al Instituto Electoral Veracruzano
resarcir ese requisito ante el perredismo, a fin de satisfacer el reclamo de
los inconformes?
Se
aprecian débiles tanto la queja de Daniel Nava como la decisión del Tribunal
Estatal Electoral.
Más
aún, el actuar del TEE se coloca automáticamente en el terreno de la sospecha y
esto es grave, por tratarse del árbitro de nuestra endeble democracia jarocha.
Ahora
bien, estamos ante el típico caso donde el juez con fama de parcial y corrupto,
ha juzgado a un sujeto corrupto y éste se queja de que sus derechos han sido
lesionados.
Como
el TEE, el PAN y el PRD son dos partidos –al igual que el PRI y el resto de
organizaciones políticas del país- sumidos en contradicciones discursivas y
operativas; son antidemocráticos; lucenbañados en su propio estiércol.
Pero
el ser corrupto no le quita a nadie su derecho a ser defendido por la Ley,
cuando ésta es aplicada incorrectamente en contra suya.
Es
decir, que el PAN y el PRD sean dos partidos –lamentablemente-lejanos de la
honestidad política e ideológica, no les quita su derecho a aliarse y a que su
alianza se respete.
(4)
El
PRD es un partido que nació tras la lucha histórica de la sociedad civil y
numerosos partidospolíticosencabezada porCuauhtémoc Cárdenas en 1988.
A
escasos veinte años de haber nacido, el PRD se convirtió –tristemente- en una fuerza
partidista tribal, incapaz de madurar; profundamente corrupta; boicoteada día
tras día por su codicia; convertida –cuando le ha tocado ser gobierno- en
aquello que tanto critica cuando es oposición.
Para
el PRD, cuando gana la Ley es justa y cuando pierde la Ley ha sido violada.
El
PAN, por su parte, llegó al poder nacional y se atragantó; no tuvo la capacidad
estructural para operar un Estado tan poderoso y por consecuencia tan exigente
como el mexicano, demandante de talento e inteligencia política; sediento de desarrollo
económico y justicia social.
Nadie
puede decir que el manejo del poder, estatal o federal -incluso municipal- sea
como un paseo del domingo por el parque.
La
política demanda altura de miras y formación profesional; experiencia y
talento; valor y decisión; sacrificio y visión de estadista.
A
quien no tenga estas cualidades, el poder suele devorarlo y eso le ha ocurrido
a los panistas.
El
PAN fue clave para que el PRI retornara al poder.
Entre
Enrique Peña Nieto y Andrés Manuel López Obrador, el Presidente Felipe Calderón
Hinojosa prefiere pactar con los priistas; me comentó meses atrás el hoy
Senador José Yunes Zorrilla.
Una
a una, las palabras del personaje que aspira a gobernar Veracruz, se
convirtieron en realidad.
Por
ello, no deja de ser un melodrama que el PAN se alíe hoy con el PRD al que
Calderón Hinojosa prefirió sacar de toda posibilidad de acceso a Los Pinos.
En
la política hay cochinos y hay trompudos: el PAN es ambas cosas.
(5)
En
concreto, para retomar el tema de la Ley y sus nexos con el tema electoral:
mientras el TEE veracruzano no es confiable, los partidos políticos –todos, vuelvo
a incluir al PRI- están convertidos en un fracaso histórico y su papel está muy
lejos de las demandas históricas del país.
Aunque
PAN y PRD tienen derecho a exigir justicia –y los jueces federales la
obligación de otorgarla, ya sea ratificando el No a la “Alianza por ti” o corrigiendo
la decisión del TEE- seguimos en el caso del ladrón que grita a voz en cuello:
allá va, allá va, atrapen al ladrón…
Es
deseable que el TRIFE ponga orden en Veracruz. Que imparta justicia respecto al
tema de la “Alianza por ti”.Que ponga al TEE sin credibilidad y a panistas y
perredistasllenos de corrupción en su respectivo lugar.
Y
sea cual sea su sentencia, que el Tribunal Federal Electoralactúe sobrela base
de argumentos jurídicos sólidos; con su decisión sea transparente, apegada
estrictamente al andamiaje legal con que contamos en México; que luzca
convincente y definitiva.
En
este caso, como muchos otros de nuestra sociedad; no carecemos de Leyes;
carecemos de su correcta aplicación y de su cabal cumplimiento.
Como
decían los romanos: Dura Lex SedLex; “La Ley es dura, pero es la Ley”, lo que se
debe aplicartanto a juzgados como a sus respectivos jueces.