LOS REPORTEROS

I

“Aún no hay nada para nadie”.

Reza un aspirante priista a dirigir los destinos de Acayucan.

Otro más se ufana y asegura tener la venia del Gobernador Javier Duarte de Ochoa.

“Ya hablé con el Gobernador; yo voy por la alcaldía de Acayucan”.

“Hablé con Javier y él sabe que tengo trabajo y que cumplo”, reza el tercer aspirante priista mientras entre ensueños deja volar la imaginación sintiéndose dueño del mundo y de la voluntad de la gente.

Dos de ellos no llegarán a ser precandidatos.

Incluso, los tres pudieran quedarse fuera del ajedrez político si quienes son hegemonía -y hay que decirlo, aun gozan de capital político- deciden entrarle a este enmarañado proceso electoral.

II

En Sayula de Alemán, donde semanas atrás se respiraba armonía y el expanista Alfredo Montero, el experredista Rosalino Cruz Valencia, el dirigente regional de la CNC Celestino Gómez Carmona, el excandidato a la presidencia municipal del pueblo en cuestión, Adán Gahona, se juraban y perjuraban lealtad y amor eterno, hoy el interés por ganar la simpatía popular los viene a separar. Sólo que, la regiduría primera ya está apartada. Digo, por si pensaban en ocupar ese lugar en caso de que no tuvieran la fortuna de ser ungidos por el Dios que despacha desde la cúpula del gobierno próspero.

¿Y la diputada Brenda Abigail Reyes Aguirre?

A quien no tienen nada que imputarle políticamente hablando. No así a los detractores de sus partidos, citados líneas arriba, hoy convertidos en priistas redimidos en busca del preciado poder.

¿Y Lázaro Mendoza Méndez?

Hombre cuyo trabajo político y social ha logrado que su pueblo lo mire, admire y reconozca en él, no sólo al hijo pródigo, sino al visionario que en mucho cambió la infraestructura de Sayula de Alemán y de sus comunidades, y que, por si fuera poco, respondiendo a la lealtad y respeto de su partido se ha mantenido al margen y en espera de ser ungido como candidato a la diputación local.

III

La oposición en Sayula busca afanosamente la alianza de facto.

Los presidentes de los comités del PAN y del PRD dicen estar de acuerdo en buscar un candidato de unidad. En ese sentido hay tres aspirantes fuertes: Óscar Ayala, Graciel “Chechel” Vázquez y Freddy Ayala, cualquiera de ellos -de seguir las pugnas entre los priistas- iría en caballo de hacienda hacia la presidencia municipal de Sayula de Alemán.

IV

 En Soconusco Hiram buscará la presidencia municipal por Movimiento Ciudadano.

Francisco Baruch Custodio, “El Churro”, Modesto Casabón, secretario- con permiso- del ayuntamiento de Cosoleacaque y Yomara, asistente de la presidenta municipal del PAN y actual sindica en este municipio, buscarán la candidatura por el PAN.

En tanto, el exalcalde Cuauhtémoc Baruch Custodio, Carlos Damián Baruch Custodio, buscan afanosamente la venia de quien tenga el poder para ungirlos como candidatos por el PRI a la presidencia municipal en este municipio.

La lucha entre los Baruch y los aspirantes soñadores, tiene un final anunciado…

V

El PAN en Acayucan está roto.

Miguel Ángel Ramón y su candidato son una mala caricatura.

“Rayos en acción” es una chaqueta mental que pulula cual fantasma en la cabeza de los 2 ó 3 seguidores de nuestro amigo Rómulo Rayo, abogado y contador de profesión, excelente amigo; pero como político su empatía social está por los manglares celestiales de los derroteros.

Pilar Guillén, bien hubiera podido ir por el PAN y hacer un buen papel, e incluso ganar la presidencia municipal. Empero, la dirigencia del PAN en manos de Miguel Ángel Ramón y la complicidad de Enrique Cambranis, no sólo mataron al PAN en Acayucan: lo enterraron.

VI

Un personaje que ha estado atento al devenir histórico de Acayucan y de la región es el citricultor Abel Vázquez González, hombre trabajador y visionario cuya preocupación lo ha llevado a plantear o replantearse un proyecto ambicioso para que Acayucan crezca en todos y cada uno de sus sectores: el deporte, la salud, el campo, en todas y cada una de sus expresiones, la educación, el arte, la cultura, entre otros.

Abel Vázquez es un hombre trabajador y altruista hartamente conocido en toda la región.

Su formación humana le ha permitido ser sensible a las demandas elementales de nuestra sociedad. Su palabra es la aplicación de todas y cada una de sus acciones que han derivado en beneficios sociales para quienes menos tienen.

Cualquier partido político querría tener un candidato de este nivel.

Por ello los fuertes rumores lo ubican como candidato en diferentes municipios de la región.

Abel Vázquez basa su proyecto en el orden, la salud y el campo, detonantes de bienestar social. Conceptos que en el proyecto de Vázquez González son elementales, por ser prioritarios en el crecimiento y desarrollo de todo pueblo, sin estos tres preceptos, no se puede concebir un pueblo justo y próspero. E incluso, podemos asegurar que Abel Vázquez es garantía de triunfo y buen trabajo en beneficio de los más necesitados.

Al tiempo…

VII

Nuestro amigo Marcos Martínez Amador, (MMA) se echó a cuestas un costal de papas, o mejor dicho de piedras o rocas volcánicas, en la persona de Joel Anacleto Alarcón Huesca.

Joel Anacleto Alarcón Huesca como político no es grato para la sociedad.   

Parafraseando a Mirón diríamos que (h) ay AVE (S) que no nacieron para cargar la escoria y la carroña política. El AVE de Marcos Martínez al parecer carga eso y más y se mancha el plumaje al cruzar los pantanos.

Marcos Martínez Amador, cuya sencillez y despiste lo han hecho ganarse la simpatía de los de abajo e incluso el respeto de la clase media, no ha entendido que si su caballo no era un pura sangre, al menos le daba para salir airoso en la batalla, con Joel Anacleto Alarcón al lado, cuando mucho logrará darle una vuelta a la manzana, si no es que ni eso.

VIII

El proceso electoral en puerta ha despertado la “sensibilidad” y “generosidad” que habita en lo más recóndito del alma y corazón de quienes aspiran a dirigir los destinos de los municipios y a ocupar una curul en el Congreso local. Algunos se sienten tocados por Dios. Inmaculados. Santificados. Primaveralmente únicos que rayan en la hipocresía. Narcisismo puro en busca del botín que representa el pueblo.