Respuesta.
Los trabajos arqueológicos desarrollados en Jáltipan en
estas fechas son dos: Uno, el salvamento en el nuevo panteón de Jáltipan y dos,
el rescate en la estación multimodal del almacén de coque. Ambos proyectos
están revisados y autorizados por el Consejo de Arqueología, y los dos agotaron
todo el proceso administrativo, técnico y académico antes de que el personal
comisionado por el Centro INAH Veracruz iniciara las excavaciones. De acuerdo a
las leyes y reglamentos aplicables, fueron las entidades que afectaron o
podrían afectar el patrimonio in situ, las que financiaron los trabajos
respectivos, tales como el Ayuntamiento de Jáltipan y la empresa García Munté.
Dicho apoyo se dio bajo la modalidad de financiamiento en especie. Es decir,
ayuntamiento y empresa absorbieron los honorarios, alimentación y hospedaje de
los arqueólogos contratados, así como los salarios de los peones y auxiliares,
el costo de las herramientas, insumos, renta, mobiliario, equipos de cómputo,
etc. Una vez concluido cada proyecto el equipo, herramienta y mobiliario fueron
o serán devueltos a los otorgantes. De manera que el suscrito no recibió un
solo peso del costo del proyecto, como consta en las actas, minutas y acuerdos
levantados. De modo que resulta sumamente temeraria la imputación irresponsable
de la señora Catalina Arias, al afirmar que un servidor ha recibido sumas
millonarias por estos proyectos y por el proyecto del Túnel Sumergido, poniendo
en riesgo mi integridad física y la de mi familia. Pero además me causa daño
moral con tan infamante señalamiento. Cualquiera puede acceder a la
documentación respectiva solicitándola a través del Portal de Transparencia, a
través del cual con gusto el Centro INAH Veracruz atenderá sus solicitudes.
Declaro mi ignorancia y total desconocimiento de que en
Jáltipan o en el sur de Veracruz hubiera una antropóloga llamada Catalina Arias
Mayo. Seguramente su excelente curriculum y sus muchos méritos académicos
pasaron desapercibidos a mis humildes intentos por entender y conocer la
historia y cultura de la región. Pero indudablemente en su próxima aparición
pública nos ilustrará sobre sus vastos conocimientos, sus muchas obras
publicadas, su profunda experiencia, pero sobre todo, con sus múltiples
dictámenes en arqueología que le dan el peso moral para descalificar mi trabajo
y pedir mi remoción del proyecto de la planta de coque. No lo sé de cierto,
pero lo supongo (dijera el clásico), que presentará pruebas irrefutables,
perfiles, resultado de sondeos, estadísticas, dibujos, fotografías y demás
requisitos indispensables que prueben fehacientemente que el trabajo no sólo
está mal hecho, sino que permitió la destrucción del patrimonio y que incurrió
en deficiencias técnicas al proteger las estructuras descubiertas. Dudo que
quiera seguir declarando sin pruebas contundentes porque quedaría en el nivel
de charlatana. Pero sobre todo, supongo que dichas pruebas las presentará ya,
hoy, hoy (como dijera otro de los clásicos), ya que primero dio a conocer sus
conclusiones sin presentar un estudio que las avalara, lo cual por cierto es
antiacadémico y refleja su pobreza por no decir nula autoridad profesional.
Seguramente la señora Arias Mayo estará muy ocupada y no
habrá leído los periódicos, ya que afirma que las piezas del Túnel Sumergido
desaparecieron, cuando consta en múltiples medios que he declarado
reiteradamente que se encuentran en las bodegas de bienes culturales del INAH y
que con todo gusto serán exhibidas en Coatzacoalcos cuando se cuente con un
espacio digno que les dé seguridad y condiciones adecuadas para su
conservación. Tanto el H. Ayuntamiento de Coatzacoalcos como el Instituto
Veracruzano de Cultura tienen en sus manos el proyecto para terminar el
análisis y restauración de las piezas. Y, nuevamente, el apoyo para tales
trabajos se pide en especie.
Por fortuna el encabezado de la nota que afirma que en
Jáltipan no me quieren ha sido desmentido por numerosos jaltipanecos que me han
mostrado su solidaridad y su vergüenza por la exhibición de ignorancia y mala
fe de una supuesta profesionista oriunda de ese bello lugar, quien con falsas
declaraciones busca seguramente llamar la atención popular con finalidades mezquinas
aprovechando la temporada política. A ellos y a Coatzacoalcos les digo que mi
compromiso sigue firme. Se continúa trabajando en el segundo tomo de las
crónicas del ilustre jaltipaneco Eulogio P. Aguirre, el inolvidable Epalocho.
También en la compilación de documentos de la revolución mexicana en Jáltipan,
Minatitlán, Acayucan y Coatzacoalcos, que seguramente dejarán huella en la
memoria histórica de la región. Por supuesto, el compromiso es que una vez
terminado el análisis del material de la planta de coque habrá una publicación
que explique a detalle la relevancia de estos hallazgos y aporte nueva
información sobre nuestros ancestros. Ese es mi compromiso, ese es mi interés.
Lo demás, señora Catalina, lo suyo, es una cortina de humo, mala fe, ignorancia,
gritos, nada. Atentamente Alfredo Delgado Calderón.
Buen día, mi nombre es Indira Jiménez soy Lic. en Historia y en este momento estoy realizando una tesis sobre el cambio morfológico de la ciudad de Minatitlán y Coatzacoalcos 1895-1936, por lo que he leído usted conoce muy bien la obra de Eulogio Pérez alias "Epalocho" si usted esta de acuerdo quiero ponerme en contacto con usted para charlar sobre él. Le agradezco, saludos.
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