CLAROSCUROS
José Luis Ortega Vidal
(1)
Desde que Vicente
Fox asumió el poder presidencial en México en el año 2000, el PAN empezó a dar
muestras de su incapacidad para gobernar el país.
También dio visos
de las dificultades que los propios panistas generarían para no durar mucho
tiempo en el poder.
(2)
Mientras el país y
el mundo entero esperaban la reconstrucción de un aparato de gobierno bajo las
bases de talento y honestidad, el foxismo y el calderonismo se convirtieron durante
doce años en la réplica ineficaz del PRI.
Un ejemplo de la
incapacidad del PAN para gobernar México: durante el sexenio de Fox muchas
delegaciones del gobierno federal en los estados quedaron en manos de viejos
cuadros del PRI.
En Veracruz, uno
de estos casos fue el del médico Ramón López, quien duró más de un lustro al frente
de la delegación estatal del Instituto Nacional Indigenista, hoy identificado
como la Coordinadora Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas
(CDI).
Ramón López
terminó su gestión al frente del INI en Veracruz, defenestrado por corrupto.
Hasta la fecha dicho
personaje está inhabilitado para desempeñar un cargo público, pero cumple tal
“castigo” en plena libertad.
El médico ex
delegado del INI fue un político corrupto durante los gobiernos del PRI y
siguió siéndolo en el primer gobierno federal del PAN.
(3)
Tardía y
torpemente el PAN aprendió las malas artes del partido al que sacó de Los
Pinos.
Abel Cuevas Melo -político
veracruzano nativo de Coatepec- trabajó cerca de Felipe Calderón Hinojosa en la
oficina presidencial; antes de que lo mandaran a operar la SEDESOL en Veracruz,
en el contexto del proyecto calderonista de convertir a Miguel Angel Yunes
Linares en gobernador jarocho.
El plan era ganar
la plaza de Veracruz para afianzar el proyecto de la elección 2012 para el PAN.
Estrategia, ésta,
al más puro estilo tricolor.
El programa
Oportunidades fue la herramienta clave para los más de 1 millón 300 votos que
Yunes Linares obtuvo para el PAN en Veracruz.
Ex priísta, Miguel
Angel conocía como ningún panista el escenario de poder en la entidad
veracruzana. A los grupos políticos y empresariales, a los caciques, la
estructura de los medios, los lenguajes, las reglas, los caminos y las veredas
del poder en su estado natal.
Y sin embargo, la
derrota de Yunes debilitó la estrategia priísta del Presidente panista.
(4)
Si Vicente Fox fue
ingenuo y torpe en el manejo político de su sexenio, Felipe Calderon ha sido
inútilmente perverso.
La guerra contra
el crimen organizado que usó de pretexto para sacar al ejército a las calles,
ha convertido a Calderón Hinojosa en el Presidente con el mayor número de
victimas de la sociedad civil -derivadas de un proyecto armado del Estado- de
las que se tenga registro en México.
El afán político
de convertirse en un héroe e intentar de este modo entregar el poder a un
tercer compañero de partido (en este caso a una panista), no cuajó.
Y el Presidente
-como consecuencia de su grave error- está terminando el sexenio disgustado con
todos los poderes: los reales y los de facto.
Peor aún:
convertido en un villano ineficaz a Calderón sólo le queda preparar la
devolución del poder a sus rivales y buscar un lugar donde se le garantice la
seguridad que todos -incluido él- hemos perdido en México.
(5)
Fracaso tras
fracaso, imitación tras imitación a las formas arcaicas del PRI en el ejercicio
político, las delegaciones federales en Veracruz han fracasado en manos panistas.
No dan resultados
a la población y tampoco sirven para operar políticamente para su partido.
La SCT de Agustín
Basilio de la Vega es uno de los ejemplos más notables al respecto.
Basilio es uno de
esos personajes que en términos político-institucionales ni picha ni cacha ni
deja batear.
La dupla de Abel
Cuevas Melo-Miguel Angel Yunes Márquez en la SEDESOL-Oportunidades, no sólo se
muestra incapaz de garantizar el triunfo de Josefina Vázquez Mota en Veracruz. Tampoco
le dan un resultado positivo a la ciudadanía.
Con todo el poder que
le dio su cercanía al Presidente, Abel Cuevas Melo es un personaje gris,
absolutamente gris, que en el proceso interno del PAN para elegir a sus
candidatos al Senado sirvió exactamente para nada.
Esa elección debió
realizarse en calma, con una negociación pulcra y colocar al panismo entero en
una campaña viva.
Por el contrario,
el pleito sin freno de los grupos de poder del PAN y sus invitados Yunes ha
generado un retroceso histórico del partido blanquiazul.
Pareciera que
Calderón mandó a Cuevas Melo a Veracruz a pasear y no a operar políticamente.
Somos testigos -en
este momento- de cómo se van por el drenaje 20 años de construcción del panismo
en Veracruz, lo que los llevó a tener en sus manos corredores de Alcaldías
claves como las de Veracruz-Boca del Río y Córdoba-Orizaba; además de Senadurías
y diputaciones federales y locales que los colocaron a un milímetro político de
la gubernatura.
(6)
¿Qué nos pasó?
Esta es la pregunta recurrente que se hacen los panistas veracruzanos y los del
país entero.
Su ingenuidad y su
ineficacia son parte de la causa.
Otro elemento es
la codicia.
Sin poder, los
panistas de todas partes fueron capaces de unirse y poner de su dinero para
construir el partido ideal con el que soñaban.
Ya con poder en
las manos -desde una regiduría, una alcaldía, una diputación y la Presidencia
de la República- los panistas sacaron al priísta que todos traemos dentro.
Hay que
agradecerles que no hayan sacado al perredista que todos traemos dentro porque
en ese caso estaríamos en la selva.
(7)
En una plática
entre funcionarios federales el reportero escuchó:
- Los recursos estaban congelados por la veda
electoral; sin embargo ya los liberaron y el delegado nos pidió que le
"echáramos la mano a chepina", que empezáramos a darle el dinero a la
gente, pero con línea de que apoyen a la candidata.
- Yo si le entro -comentó otro de los funcionarios-
pero ya es muy tarde y todo está vigilado; eso era antes.
En concreto, no es
que los funcionarios federales surgidos del PAN sean honestos; lo que ocurre es
que no saben cómo operar a fondo la corrupción que imitan pero no terminan de
conocer.
(8)
A esa realidad se
enfrenta el PAN doce años después de haber accedido al poder.
No supo qué hacer
con él.
En lugar de ser
fiel a sus ideales se corrompió.
Y doce años no le
alcanzaron para aprender el lenguaje y las estrategias de sus antecesores.
La codicia es uno
de los motivos por los que el PAN perderá las elecciones del próximo primero de
julio.
Los panistas
volverán a casa sin poder, sin honra, con cierta experiencia en materia de
corrupción y un poco menos desnudos que dos sexenios atrás
Menos desnudos,
sí, pero en lugar de hojas de parra lucirán el dinero de los mexicanos a los
que han decepcionado.
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