La rebelión de los regidores

Al clásico estilo caciquil, Fabiola Vázquez intenta someter a los ediles y a quienes sean opuestos a sus rapaces proyectos personales.

Déjame que te cuente…

Por Sergio M. Trejo González.

Vislumbro, me parece, tras esas las astillas carcomidas que restan de un frágil y viejo cancel, que forma un privado en nuestro hermoso palacio municipal, algo semejante a una esperanza que asomaba temerosa y esforzada.

Hace unos días comentaba en estos renglones que había terminado aquella luna de miel que las hermanas Vázquez Saut  mantenían  con quienes habían participado en la pretérita campaña electoral, brindándole todo su respaldo. Esto, porque nos enteramos que desde la presidencia se venían tomando medidas de  represión, revancha  o venganza; estrategias golpeadoras para quienes no les parecen fieles e incondicionales ya, a las hermanas que gobiernan a nuestra ciudad los últimos tres trienios. Esto ha traído alegatos, rezongos y murmullos  en la casa del pueblo. Se nota, se siente, se divisa una atmosfera de cierta insurrección. No sé de dónde pero ha salido de alguna parte, alguna forma de inspiración o conciencia política, para darle un giro, ignoro de cuantos grados, a la ruta sin rumbo que nuestro municipio lleva y abandonar esa línea de gobierno gandul, indolente y  flemático, por donde se ha conducido la gestión administrativa en los últimos tiempos. Esta situación, he sabido, se viene exponiendo por la mayoría del cuerpo edilicio, conformando una original “Rebelión de los Regidores”, quienes hacen un cabildeo para abandonar esa conducta que gran parte de la ciudadanía viene reclamando en las banquetas y en los mercados, en los parques y en la vecindad:  pónganse a trabajar porque para eso los pusieron.

De alguna manera, desde aquellas acciones de la alcaldesa, como dejarle caer todo su poder a la regidora Norma Diz, desbaratándole su organización de la anterior feria de San Martin Obispo; llevarse la presidenta a un Carlos Barrios, Roberto Ovalle, Agustina, Sandra Luz Ojeda y a otras, en viaje de placer hasta Querétaro, so pretexto de cierta demostración sobre cuestiones de recolección y tratamiento de basura, aun cuando la  comisión le corresponde a Juana Pastora, Ángel Reyes e Isidro Lagunes; la administración de reparto de algunas plazas del COBAEV; Colocación de alumnos en las escuelas donde solamente los chicharrones de los consentidos truenan.

No sé, creo que la medida esa de retenerle su vehículo al Regidor primero, Alejandro González, sirvió como detonador para que surgiera la línea de poner sus barbas a remojar o colóquense las pilas y aplíquense en la tarea. Porque eso sí, no debe esto significar este movimiento solamente una lucha por intereses personales y mezquinos ¡que chiste!

Sabemos que en la forma de administrar a nuestro Ayuntamiento ha prevalecido el desaseo y la ausencia de institucionalidad desde el inicio de la novena trágica, lo que ha generado una imagen negativa hacia la ciudadanía, aunque la propia voluntad ciudadana sea presa fácil y frágil, dúctil y maleable, cuando se le da tratamiento proselitista que lo convierte en elector. Sabemos que para las muchachas que nos desgobiernan no existen los compromisos formales, no les preocupa la transparencia ni un buen gobierno, simplemente porque entre el pueblo nadie ha promovido una cultura de la integridad pública que sirva para  intensificar los controles en todos los ámbitos de la administración. La única participación ciudadana que procuran es la de que vayamos a las urnas a votar por ellas cada vez que hay elecciones. La información administrativa, la calidad de los servicios, la simplicidad de gestiones, la celeridad de las decisiones, la accesibilidad a la información, la aplicación de nuestros impuestos y la rendición de cuentas, es algo que les vale un soberano cacahuate porque tienen todo el respaldo del gobernador, de los diputados y del Órgano de fiscalización Superior. Nos chamaquean como se les da la regalada gana.

Ahí están por ejemplo las obras que han inventado, como nuestro parquecito, que el gobierno de las hermanas Vázquez convirtió en zona de desastre, sin que partido político ni dirigente juicioso y prudente, se atreva cuestionar. Por ahí pudieran comenzar los ediles, que ahora se levantan sedicentes y amotinados ante el bloqueo que padecen, con la nula participación en sus comisiones.  Se oyen tartamudeos ofuscados, en los pasillos del municipio: que si el Director tal está haciendo mal, que si Fito Revuelta se pasea con toda la vara, que fulana se chingó la marmaja de la publicidad, que mengana se comió lo ajeno, que zutano anda en lo de la asfaltadora, que perengano se hace pato con lo de la maquinaria agrícola… ¿qué van a hacer? ¿Para qué creen que están ahí?

Consideren que el trabajo de un cabildo tiene que ir más allá de las especulaciones y estrategias para obtener ganancias personales. Si la lucha es para mejores consideraciones en la nómina, en un dos por tres los van a dejar planchaditos…

Mediten y profundicen que su trabajo es de trascendencia histórica ¿eso con qué se come? Con nada, pero sirve para que los hijos de ustedes, los hermanos y sus padres puedan levantar la cabeza con decencia cada vez que caminen por nuestras calles. Observe usted a muchos de los que en los últimos tiempos han recorrido el fango de la podredumbre política en un cargo público... no los sigue ni su sombra. Por favor, señores funcionarios, pónganse nomás a cuidar el trabajo de las direcciones. El caso del panteón resulta vergonzoso, por dentro y por sus alrededores. Se habla de un paso a desnivel en el libramiento de la carretera costera. Nadie sabe nada de los proyectos, los costos, el tiempo y la justificación de las acciones municipales. Es importante traslucir cualquier especulación que se pudiera dar en un tema en específico, su investigación no debe ser entorpecida por ningún director ni por nadie, porque esa es su verdadera función, para dar cuentas a la ciudadanía. Ustedes mis regidores pueden reivindicar la figura de un servidor público en este ayuntamiento donde nadie tiene voz ni voto, porque síndico y regidores parecen ser la servidumbre de la alcaldesa.   

En tiempos como el nuestro en que la razón materialista gana terreno, porque ella constituye para muchos el modo inteligente y civilizado de pensar, podríamos hacer un alto en nuestras reflexiones respecto a los valores, los principios y los fines que nos fueron inculcados en nuestros hogares. ¿Dónde aprendimos  a ser cómo somos? ¿Nacimos y crecimos así? sin algún ejemplo de orden, sin armonía y sin una fuerza que impulsa nuestro destino, que está presente en todo lo que existe y, al mismo tiempo, trasciende a toda existencia.

Es probable que el concepto de Dios, como iluminación que desde su espacio vela y rige al ser humano, ya no sea suficiente para que un político realice acto de contrición. Esas creencias, comprendo, han ido mutando de acuerdo a la evolución mental de los tiempos. Empero, eso que impulsa a nuestras autoridades que hoy se mueven ligera y medrosamente, pudiera ser la pequeña luz en esta oscuridad política… ojala puedan trascender a la realización no de un reproche o de una protesta mercenaria, alimentada por el amarillismo y la morbosidad  que predomina en nuestro estado actual, sino para el desarrollo de nuestra ciudad donde vivimos como rehenes de un proyecto que en la realidad nadie conoce, prisioneros de una imagen, condicionados por nuestros miedos o envidias, limitados por nuestro egoísmo y por sueños que nos impiden despertar a esa conciencia de la realidad y de nuestras posibilidades.. Preciso es, diría a mis regidores subversivos e indignados si fuera un servidor conductor de masas, que a partir de este momento se den cuenta de que son parte de Acayucan y de que proceden del pueblo como emanación de aliento y expectativa de muchos que apoyaron la causa de tu partido en la anterior campaña política municipal. Así, comprenderás mi regidor o regidora, que tu vida está circunscrita a un período de tiempo limitado, te queda menos de año y medio. Caso de que no aproveches esta oportunidad para serenarte y cumplir, pasará, y tú también pasarás, y ya no habrá otra. Y te liberarás, si ejecutas cada acción como si se tratara de la última de tu vida, desprovisto de todo descuido, de toda aversión apasionada que te alejará del dominio de la razón, de toda falsedad, egoísmo y despecho en lo relacionado con el destino… Seres desiguales no pueden pensar de igual manera. Siempre habrá evidente contraste entre el servilismo y la dignidad, la torpeza y el genio, la hipocresía y la virtud… eres una criatura del universo, no menos que las plantas y las estrellas. Tienes derecho a pensar.