2 DE NOVIEMBRE: UNA MIRADA A LA MUERTE

(Visión de un pueblo popoluca)

PRIMERA PARTE

*“Cuando estás dormido estás muerto… La muerte nos viene persiguiendo, porque sea cómo sea te lleva…la muerte se lo lleva todo…por eso yo tengo 44 años de vida”, asegura el anciano campesino de 88 años de edad, Marcos Martínez Pascual.

ENRIQUE QUIROZ GARCÍA

SANTA ROSA LOMA LARGA, HUEYAPAN DE OCAMPO, VER.

“Cuando estás dormido estás muerto… La muerte nos viene persiguiendo, porque sea cómo sea te lleva…la muerte se lo lleva todo…por eso yo tengo 44 años de vida”, asegura el anciano campesino de 88 años de edad, Marcos Martínez Pascual, mientras paciente observa la lluvia pertinaz que cae sobre las tumbas del cementerio de su pueblo.

Santa Rosa Loma Larga, es un pueblo popoluca detenido en el tiempo, como tantos otros de este México rural o semiurbano de nuestras provincias.

Unos 50 metros antes de llegar al pueblo, hay un pequeño camino o brecha muy accidentada que conduce al cementerio, un lugar amplio y plano como un campo de futbol, allí, vi tres grupos de tumbas en diferentes direcciones, pensé que era normal, que tal vez la distribución de las tumbas fueron sorteadas y que por esa razón se encontraban clasificadas de esa forma. Empero, al entrar en dialogo con algunas personas me fui enterando que esto no era obra de la casualidad, sino que, así lo dispusieron los primeros pobladores de Santa Rosa Loma Larga.

JERARQUIZACIÓN DE MUERTOS, DISPOSICIÓN DE AUTORIDADES: WENCESLAO PABLO MARTÍNEZ

Wenceslao Pablo Martínez es un anciano de 80 años de edad, nacido y crecido en este pueblo, campesino e hijo de Juan Pablo Cayetano, quien fuera el primer agente municipal de este poblado cuando sus habitantes entraron en disputa con otra comunidad llamado Sabaneta.

Machete en mano, Wenceslao limpia la tumba de su padre, mientras conversamos.

-¿Cómo celebran a los fieles difuntos en su día?

-Mira: ahorita ya no es como antes: anteriormente cuando muere una persona o un familiar, aquí verdaderamente se velaba esa noche, cuando muere, al día siguiente se da la cristiana sepultura, luego el novenario, en los 9 días y luego los 40 días, de ahí, pues ya a esperar el cabo de año.

-Me comentaban que al morir una persona danzaban y tocaban música con violines y otros instrumentos, ¿qué tan cierto es esto?

-Tocaban violines y mandolinas, y unos danzantes que sabían bailar también bailaban.

-¿Cómo se llama la danza?

-Danza de los muertos.

-¿Desde cuándo se dejó de rendir este tributo a los muertos?

-Desde hace 10 años, porque ya como se fueron muriendo los que sabían tocar y bailar se fue perdiendo, no quedó ninguna persona que aprendiera, tanto como los que tocaban como los que bailaban.

-¿Cuáles eran las características de esta danza, llevaban una vestimenta especial?

-Bailaban normal, bailaban de una forma muy religiosa, cómo en México (Distrito Federal) cuando rinden homenaje a la patrona (Virgen de Guadalupe). Tenían una sonaja, bailaba en una madera adornada con papel de china; cómo va la música así van bailando.

-Cuando usted era niño, ¿cómo festejaban el día de muertos?

-Mataban cerdos, pollos, hacían tamales, velaban y algunos se iban a hacerle un rezo a los difuntos a su casa y los que no, así nomás. Ya al día siguiente tenían que venir al panteón y traerles los tamales frescos, frutas, -bueno- de lo que sea: ya se está perdiendo eso…algunos todavía lo hacen.

-Don Wences, me comenta usted que su padre fue autoridad, ¿cómo se llamó su papá, qué cargos tuvo, cuénteme?

-Se llamó Juan Pablo Cayetano, fue el primer agente municipal aquí en Santa Rosa Loma Larga, aquí era una ranchería luego se convirtió en una congregación, todo se mandaba allá en Sabaneta; pero al ver que la gente no se unía, a mi jefe lo nombraron coagente municipal de esta congregación de Santa Rosa Loma Larga.

-¿Tuvo otros cargos su padre?

-Fue comisariado ejidal, fue presidente de la sociedad de padres de familia, fue de muchos cargos, fue juez auxiliar, manejó los cargos más importantes: no recuerdo en qué año fue pero tengo una memoria ahí que me dejaron.

-Me comentaron algunas personas de esta población que el panteón está dividido en 3 secciones: por un lado entierran a las personas que murieron en accidentes, por otro a quienes fueron autoridad y en otra parte a quienes han muerto de enfermedad o de ancianidad, ¿qué hay de cierto de todo esto?

-No recuerdo en que año se fundó el panteón, pero así es, así lo dispusieron…

-¿Quién decidió que así fuera, por qué lo hicieron así?

-Tal vez las autoridades, o los viejos que tienen más fundamento hicieron o dirigieron cómo se va hacer, por ejemplo: los que mueren naturalmente por allá, y las autoridades que sirvieron al pueblo los tenían que poner acá, todo alrededor; pero luego se acordaron que dónde van a poner, como está diciendo, a quienes mueren en accidentes, entonces pensaron que aquí en la esquina. –señala con su índice el extremo derecho del panteón.

-Si alguien que es autoridad muere en un accidente, ¿en que parte del panteón lo sepultan?

-Tiene que ser aquí, (en la sección de autoridades) en otra parte no se puede porque ya está apartado su lugar.

SEGUIMOS LA TRADICIÓN, NO HACERLO SERÍA DESBARATARLA

La señora Francisca Hernández Reyes, madre de un menor de 12 años de edad que fue fulminado por un rayo, hace 20 años, durante una tormenta eléctrica nos narra que año con año visita la tumba de su hijo quien días antes de su deceso hizo un altar con flores, lo cual piensan, ya presentía su muerte.

-¿Qué opinan que clasifiquen a los muertos, que cada cual, según su muerte, descanses en lugares distintos en este panteón?

-Nosotros seguimos con la tradición, no hacerlo sería desbaratarla completamente. –Responde un hijo de Francisca.

CUANDO ESTÁS DORMIDO, ESTÁS MUERTO: MARCOS MARTÍNEZ PASCUAL

Don Marcos Martínez Pascual, acompañado de su sobrino Pascual Martínez Pablo, se resguardan de la lluvia en una capillita donde están sepultados las primeras autoridades de este pueblo. Allí, entre el silencio de las veladoras, el golpeteo de la lluvia en las láminas y el olor de flores de muerto, rinden tributo a sus seres amados que hoy yacen bajo tierra.

-Ahora viene muy poca gente… -ataja nostálgico Marcos Martínez Pascual.

-¿Cuántos años tiene?

-No entiendo qué pregunta me hace…

-¿Su edad, cuántos años tiene de vida?

-Vividos tengo 44 años, por eso te pregunto, porque una parte uno no vive, lo que pasa es que usted no sabe que el sueño es hermano de la muerte, uno cuando está vivo hasta caminando morimos; pero cuando estás dormido estás muerto.

-¿No vive uno cuando duerme?

-No vive uno…

-¿Cómo se festejaba anteriormente este día?

-Se festejaba con violines, danza; pero ahora eso ya se perdió.

-¿Qué pasó?

-Eso se hacía cuando el católico reinaba, ahora ya no se entiende cuál es la realidad…ahora traen sus celular, su música…

-¿Qué piensa de la muerte?

-La muerte nos viene persiguiendo, porque sea como sea te lleva…la muerte se lo lleva todo…

-Don Pascual, ¿a quién viene a visitar?

-A mi esposa, vengo a recordar aquel cariño que cuando fue joven tuvimos, aquí están sus restos, ahí la enterré, y aquí vengo en memoria de aquel cariño. Hace 16 años murió y aunque ya estoy juntado con otra mujer, vengo a verla porque hubo mucho familiarismo, mucha confianza, por eso vengo, para eso estoy aquí, para recordarla…